Nacido en la localidad escocesa de Kirriemuir en 1860, y fallecido en Londres en 1937, James Matthew Barrie fue un novelista y dramaturgo conocido sobre todo por su personaje Peter Pan, inspirado tanto por su hermano David (fallecido en un accidente) como por los cinco niños de la familia Llewelyn Davies, a los que solía explicar cuentos, y por los que sentía un gran afecto -cuando los padres de los niños murieron, Barrie, aunque no llegó a adoptarlos legalmente, decidió hacerse cargo de ellos.
Barrie era el noveno de los diez hijos de un matrimonio escocés de clase trabajadora, pero relativamente acomodada, formada por el tejedor David Barrie y Margaret Ogilvy, los cuales pudieron dar una buena educación a sus hijos: si el mayor, Alexander, se graduó con honores en la Universidad de Aberdeen, David, el segundo, parecía apuntar a un futuro aún más brillante, pero murió a causa de una caída mientras patinaba, el día antes de cumplir catorce años. Su muerte hundió a su madre en una profunda depresión, y James (gran lector de obras como Robinson Crusoe) intentó ayudarla, pasando mucho tiempo con ella e intercambiando relatos imaginarios (por parte del niño) y centrados en el pasado de su familia (por parte de la madre). Margaret sugirió que James escribiera las historias que inventaba, y tal vez fue esto lo que impulsó su futura carrera literaria. La poca atención que le prestaba su padre y la sensación de que su madre solo lo consideraba un sustituto de su hermano, le provocaron enanismo psicogénico: dejó de crecer y se quedó con una altura de un metro y cuarenta y siete centímetros.
Después de estudiar en Glasgow y, más tarde, en la Universidad de Edimburgo, Barrie ejerció como periodista en Nottingham y, por fin, en Londres. Allí se relacionó con escritores como Arthur Conan Doyle (el creador de Sherlock Holmes), George Bernard Shaw y Thomas Hardy, entre muchos otros. Mantuvo una abundante correspondencia con Robert Louis Stevenson, el autor de La isla del tesoro, que vivía en Samoa, en la Polinesia, aunque nunca lo llegó a conocer personalmente -algunos elementos del libro de Stevenson influyen en Peter Pan, sobre todo los piratas Flint y Long John Silver, que parecen formar parte del pasado del capitán Garfio.
Se casó en 1894 con la actriz inglesa Mary Ansell, de la que se divorció en 1909. Nunca tuvo hijos.
Además de novelas, Barrie escribe también obras teatrales. Peter Pan nació precisamente como obra de teatro. La primera representación tuvo lugar el 27 de diciembre de 1904. Su éxito fue inmediato -se le debe la popularización del nombre femenino Wendy- y a partir de aquel momento se ha representado continuamente (en Inglaterra es una obra típica de las fechas navideñas) y ha sido traducida a diferentes lenguas. En 1911, Barrie convirtió la obra en una novela (Peter Pan and Wendy, más conocida simplemente como Peter Pan), que también fue un gran éxito y ha sido traducida a muchísimos idiomas, además de dar pie desde 1924 a adaptaciones cinematográficas.
En 1913, el rey Jorge V otorgó a Barrie el título de baronet y, en 1922, la Orden del Mérito, por «sus servicios a la literatura y al teatro». En 1929, el escritor ordenó que, después de su muerte, los derechos de autor de Peter Pan debían ser pagados al Great Ormond Street Hospital, de Londres, el principal hospital infantil de Inglaterra, que continúa beneficiándose de ellos actualmente, aunque la situación legal de las diversas versiones del personaje, debido a la multiplicidad de adaptaciones que han sido realizadas, es bastante confusa.
Sobre la vida de Barrie, la BBC produjo en 1978 una excelente miniserie televisiva dirigida por Andrew Birkin, J. M. Barrie and the Lost Boys (J. M. Barrie y los niños perdidos), protagonizada por lan Holm (muy conocido por ser Bilbo en la versión cinematográfica de El señor de los anillos) y muy bien valorada por la crítica, que la considera muy fiel a los hechos reales, especialmente a la compleja relación de Barrie con los niños Llewelyn-Davies. También existe una película de 2004, Finding Neverland (Encontrando Nunca Jamás), dirigida por Marc Forster y protagonizada por Johnny Depp como Barrie, pero contiene muchos más elementos ficticios que la anterior.
(Texto de Miguel Pujadó para el apéndice de la edición de Peter Pan de Clásicos a Medida).