El abrazo de la sirena es una historia infantil muy emotiva y protagonizada por unos personajes que ya conocimos en El abrazo del árbol.
En esta ocasión, llega una nueva compañera a clase de Miguel. Sabina está muy triste, pues su madre ha muerto hace poco. Ella cree que se ha ido a vivir con las sirenas, y que desde algún lugar cuida de ella, algo que provoca risas y comentarios entre algunos niños. Pero Miguel se hará su amigo y la acompañará en su búsqueda de esos míticos seres y de su madre.
¿Cómo ha sido volver a escribir sobre Miguel y Gustavino?
—Cuando se le coge cariño a un personaje, es muy fácil volver con él, en este caso con ellos, Miguel y Gustavino. Los he hecho formar parte de mi familia y quiero saber más de ellos, qué les ocurre, qué nuevos amigos tienen, cómo van descubriendo la vida…
¿Le quedan más aventuras que vivir a Miguel?
—Estoy segura de que sí… Yo ya tengo unas cuantas en mi cabeza que están pugnando por salir y cobrar vida en forma de palabras y de ilustraciones. Miguel y Gustavino están muy vivos y quieres continuar haciendo muchas cosas y transmitiéndoles a los lectores sus emociones y sus aventuras.
Miguel conoce a una niña cuya madre acaba de fallecer. Una premisa muy dura para un libro infantil. ¿A los niños se les puede hablar de todo?
—Creo que a los niños se les debe hablar de casi todo, pero con la delicadeza y el respeto que merecen. Yo no escribo libros de recetas para entender mejor las diferentes circunstancias de la vida. Cada uno de nosotros experimentamos los hechos de manera distinta. Los adultos y los niños. No espero que los niños comprendan mejor la naturaleza de la muerte después de leer este libro (ninguno lo entendemos, ni los mayores ni los peques), pero sí que la sientan como algo que forma parte de la realidad de todos. No he creado una fantasía en la que, por ejemplo, la madre de Sabina vuelva a la vida, sino un relato realista en el que la protagonista sienta y acepte dentro de sí misma tanto la ausencia como la presencia vital de su madre, que vivirá siempre en ella.
El abrazo de la sirena, de Ana Alcolea. Ilustraciones de David Guirao.